José Antonio Val lisa y Daniel Pérez Artigas
Mediados de octubre del año 1557, el Real Monasterio de San Jerónimo de Yuste, ubicado entre los pueblos cacereños de Cuacos de Yuste y Garganta la Olla, será testigo de un momento importante para la historia de nuestro país. Este lugar frío, húmedo y rodeado de verde, será elegido para pasar sus últimos días en la tierra, tras abdicar la corona en su hijo Felipe II, Carlos I de España y V de Alemania. Este espacio, también será testigo del encuentro entre el emperador y su hijo natural, que tuvo siendo ya viudo, en el año 1547 con la dama alemana Bárbara Blomberg. Llamado “Jeromin”, y rebautizado por la oficialidad como Juan de Austria. Estos dos significativos hechos históricos, forman parte de los 19 últimos años de vida de Carlos I, que han sido relatados por el Catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza, José Luis Corral, con la que concluye brillantemente una excepcional trilogía de novela histórica, sobre los primeros años de la casa de Austria en España. El dueño del mundo, que así se titula la novela, se centra en la segunda mitad de dicho reinado. Años decisivos, en los que asistimos a la decadencia del emperador Carlos y al aprendizaje y preparación de su hijo, el que será el gran Felipe II, que reinará durante cuarenta años en el vasto imperio español.
Dividido en cinco grandes bloques- Melancolía, Plenitud, El brillo del sol, Malos tiempos y El ocaso- que informan al lector del estado físico y psíquico en el que se va encontrando el emperador, a medida que va pasando la novela. El relato comienza en el año 1539, con el retiro de Carlos I a un monasterio de Toledo, tras la muerte de su esposa Isabel. La Monarquía Hispana, durante el siglo XVI, fue la potencia más poderosa en toda Europa, pero el mundo estaba cambiando, y la forja de un impero, no se consigue de la noche a la mañana sino es a base de ambición y poder. Problemas políticos, religiosos, sociales, guerras, hambre, la inquisición, el problema de la herejía luterana, la rebelión de Gante, ciudad natal del emperador, la amenaza de los turcos…etc…Pero los frentes se multiplican, y las dificultades económicas de un Carlos progresivamente endeudado con los banqueros españoles, alemanes e italianos, son el otro gran problema: el imperio, como constata Felipe, “era un monstruo insaciable que devoraba cuantos recursos caían en sus fauces”.
El lector será testigo del proceso por el que el emperador Carlos pasa de su momento de mayor esplendor a su decadencia y muerte. Carlos I, fue el último caballero medieval, aunque a la vez era un hombre del renacimiento, era el monarca destinado por Dios para mantener vivo el sueño de la unión de la cristiandad. “Un solo Dios y un solo rey bajo un único sol”. Aquí Corral, con tanta agilidad como claridad, nos muestra al dueño del mundo, que se va convirtiendo, poco a poco, en un viejo cansado, enfermo y abatido.- lo describe bien el personaje de Losantos: “Era un hombre agotado. Su rostro enjuto, su mandíbula inferior saliente, sus dientes mellados con algunas ausencias, sus ojos amarillentos y tristes, y su barba hirsuta y blanquecina revelaban signos evidentes de su decadencia física”-. Carlos llega a la vejez frustrado, por no haber podido evitar el cisma en la iglesia, y tampoco haber podido poner en pie una nueva cruzada que ocupara Jerusalén.
Literariamente hablando, la vieja reina Juana, madre de Carlos, sigue siendo, como a lo largo de toda la trilogía, el personaje más importante, con una grandeza inusual. Los Losantos, esa familia de médicos judío conversos, que nos han acompañado a lo largo de todo el viaje histórico que ha supuesto esta trilogía, siguen siendo los pilares literarios, que necesita Corral, para explicarnos cómo era la gente, en la España del siglo XVI, cómo se movían, cuál era el valor de la amistad, o las relaciones entre hombres y mujeres, o el papel de la religión, y lo que quizá es la peor sombra de ese tiempo, la inquisición, un tribunal cada día más poderoso, cuyas decisiones no podían ser cuestionadas ni por los propios reyes. Una dinastía y un tiempo que cambiaron la historia de España, de Europa y el mundo.
José Luis Corral. Los Austrias III. El dueño del mundo. Editorial Planeta. Barcelona, 2019. P.729