El Monasterio de Sijena, recupera la obra Presentación de Jesús en el Templo
José Antonio Val Lisa y Daniel Pérez Artigas
La tabla, es un óleo, de principios del siglo XVI, de unas dimensiones de 169×128 centímetros, en la que aparecen las figuras de San José, la Virgen y el Niño, así como un grupo de personajes, al fondo de la imagen, entre los que destaca la figura de un sacerdote. En el año 2017 fue depositada judicialmente en el Museo de Zaragoza ya que la UCO la interceptó en la casa Balclis de Barcelona cuando iba a ser subastada por 85.000€, podrá volver a Sijena. Tras ser depositada en el museo zaragozano, el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena interpusieron una demanda para que la pieza no pasara de nuevo a la familia que la había tenido y retornara al Monasterio de Sijena. Esta familia se ha allanado a la demanda, lo que significa que reconoce lo que se planteaba en ella. De esta manera, ya solo queda que la jueza dicte el auto correspondiente para permitir su traslado a Sijena, donde pasará a formar parte de la exposición de los bienes retornados desde Barcelona y Lérida.
Una tabla que contiene secretos: Sin embargo, los especialistas no se ponen de acuerdo sobre la autenticidad de esta pieza, como obra atribuida al llamado “Maestro de Sijena”. Una radiografía desvela que, entre 1921 y 1956 se produjo un repinte de algunas de sus partes para transformarla en flamenca y adaptarla al gusto de los coleccionistas, algo muy habitual en aquella época. En esta misma radiografía, se han encontrado intactos los rostros, las manos y parte de la indumentaria de la pintura original del siglo XVI. Pero hay más, se han hallado varias etiquetas y chapas de identificación en el dorso de la pintura. En una de ellas aparecen las siglas E. G. C. que, según parece, se corresponde o bien con el Estudio Gudiol Corominas o bien con el nombre de la hija del anticuario, Eulalia Gudiol Corominas. También se ha identificado una etiqueta que se colocaba a los bultos que viajaban en ferrocarril y lleva una fecha: diciembre de 1921. Según todo esto, el testimonio de Soldevilla, que afirmaba en un artículo para la revista Aragón que, esta tabla, junto a la Presentación de la Virgen, de la Ascensión y de la Natividad, se encontraban todavía en el monasterio en 1933, debe ser puesta en duda. Así lo demuestra el testimonio de Ricardo del Arco, entre otros autores, que ya no cita estas tablas del retablo mayor cuando describe en 1921 la sala capitular y la sala adosada al salón prioral.

Como es bien sabido, el Retablo Mayor del Monasterio de Sijena, es una obra de capital importancia dentro de la pintura española y aragonesa del siglo XVI. Se trata de una obra encargada por la priora María Ximénez de Urrea, terminado en el año 1519. El retablo fue desmembrado ya en el siglo XVIII, siendo sustituido por otro de escultura dedicado a la Asunción de la Virgen. Hoy, sus tablas se encuentran dispersas en colecciones públicas y privadas. En España, se haya obra en los museos de Zaragoza, Huesca, Toledo, Barcelona, en el diocesano de Lérida y en el Museo del Prado. En junio del 2018, el Meadows Museum de Dallas, adquirió por 500.000€, la Adoración de los Reyes Magos tabla que al parecer salió legalmente del monasterio, de la que nada se sabía de su actual paradero.
Más allá de que los correspondientes estudios técnicos, arrojen luz sobre la autoría y procedencia de la tabla, el patrimonio artístico aragonés debe estar de enhorabuena, por el regreso a Aragón, de una obra de arte exiliada.