El museo de las momias de Quinto de Ebro

José Antonio Val Lisa y Daniel Pérez Artigas

Se denomina momia al cadáver de un ser humano o de un animal que, mediante el método de embalsamamiento, con la intención de conservarlo el mayor tiempo posible, usualmente por razones religiosas, o por circunstancias naturales, se ha mantenido en aceptable estado de conservación el cuerpo mucho tiempo después de la muerte. Cuando se habla de momias,  probablemente nos venga a la memoria las más conocidas como  son las de  Palermo y Guanajuato (México). En nuestro país, existen museos y lugares mágicos dónde puede observarse una momia; Por poner algunos ejemplos: las dos momias guanches del Museo de Tenerife la Naturaleza y el Hombre, Las cuatro momias (tres egipcias y una canaria) del Museo Arqueológico Nacional, las dos momias de época romana del Museo Egipcio de Barcelona, las conocidas momias de la cripta de la  iglesia de San Andrés de Toledo, el cuerpo momificado conocido como Gorputz Santue (cuerpo santo), de la Iglesia de Santa María de Idoibaltzaga, en Rigoitia, Vizcaya, o la momia del Rey Santo, Fernando III en la Catedral de Sevilla. A tanto sólo 44 kilómetros de Zaragoza, situado en pleno valle medio de la Depresión del Ebro, se encuentra la localidad de Quinto de Ebro. Capital administrativa de la Comarca Ribera Baja del Ebro, este municipio de 2055 habitantes, debe su nombre a la palabra latina Quintus, se refiere al quinto miliario de la vía romana que iba desde la colonia romana Lépida Gelsa hasta Caesaraugusta.

FIG. 95

La antigua iglesia de la Asunción, conocida popularmente como “el Piquete”. Construida en el s. XV en estilo mudéjar, este majestuoso edificio de origen defensivo-militar, sirvió durante la Guerra Civil española de punto de observación, defensa, refugio de la población civil y de combate.  El edificio es declarado como Monumento Histórico-Artístico,  tras 34 años de obras, en la primavera del año 2011, durante  los trabajos de excavación en la nave central de la antigua iglesia, salen a la luz setenta  cuerpos enterrados en ese edificio, de los cuales treinta  de eso cuerpos estaban momificados. Desde el hallazgo de los cuerpos, hasta la consolidación del proyecto del citado museo, pasaron varios años de investigación, documentación y conservación preventiva. Gracias a una subvención de 3.500 euros que en su día aportó la Diputación Provincial de Zaragoza, se pudo dar  el siguiente paso, que  fue adquirir unas urnas acristaladas que permitan conservar en buen estado las momias recuperadas y acondicionar la iglesia de el Piquete para el futuro museo.

SMYZ4634

Quinto de Ebro quiere situarse en el mapa a nivel nacional e internacional con la apertura del primer museo de momias de nuestro país. Los quince cuerpos expuestos en el Museo de Quinto  pertenecen a siete adultos (mujeres y varones),  también aparecen ocho niños y niñas de corta edad.  El conjunto de cuerpos momificados está datado entre los siglos XVIII y comienzos del XIX. Y es que el propio edificio es una cápsula del tiempo en el que las paredes hablan.  Además de los restos humanos, se  completa la visita con una recopilación de los principales elementos encontrados en las fosas (ataúdes policromados, rosarios, pulseras, botones, agujas, crucifijos, bulas, vinajeras, monedas… hasta una espectacular pila bautismal) así como restos cerámicos anteriores y posteriores a la construcción del edificio. El Piquete, es un marco incomparable, un edificio que desprende historia en sus muros. Las momias, ahora conocidas, se han mantenido intactos gracias a las especiales condiciones de humedad y temperatura que se daban en el Piquete, es decir, los cuerpos no fueron embalsamados en su día. Una experiencia única, que dará un nuevo sentido a la vida.

IMG_1168

http://www.momiasdequinto.es

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s